miércoles, 24 de septiembre de 2014

el padre sin cabeza (leyenda)

El padre sin cabeza 





El padre sin cabeza es un personaje perteneciente a una leyenda colonial del folclor latinoamericano, el cual es descrito como el fantasma de un sacerdote sin su cabeza.
La leyenda costarricense narra,[16] en una de sus versiones, que el padre sin cabeza fue un sacerdote que emigró al Perú, que fue decapitado por la Inquisición por mujeriego, avaro y descarado, por lo que todavía anda buscando la cabeza. El origen de esta versión estaría en el cantón de Escazú, la llamada "Ciudad de las Brujas", por la abundancia de mitos y leyendas de fantasmas y seres sobrenaturales que caracterizan esta ciudad costarricense.
Una de las versiones más populares de la leyenda, dice que el fantasma del padre sin cabeza se aparece en el distrito de Patarrá, en una ermita localizada en una calle conocida como "La Calle del Cura del Cabeza", donde el espectro se materializa dando misa a los pecadores, pasando todo el rito religioso de espaldas, sin dar la cara, oculto entre las sombras, hasta que a la hora de dar laeucaristía, cuando el testigo se acerca, el cura se da vuelta y la persona nota, horrorizada, que le falta la cabeza.[17]

la tulevieja (leyenda)

La tulevieja








La Tulevieja es un fantasma femenino que, cubierta la cabeza por una especie de sombrero llamado tule (con forma de plátano), y con los senos hinchados y erectos (unas veces chorreando leche, según la versión), va errante por los diferentes caminos y despoblados. El pueblo generalmente la imaginaba como una criatura sucia y despeinada, mitad mujer y mitad ave (lechuza, gallina o ave de rapiña), que se colaba en los gallineros de las casas para comer estiércol o cuitas de gallina.[22] El nombre surge a partir de su tocado: Tulevieja, un tule viejo o una vieja con tule (el significado del nombre varía según la versión de la leyenda).
El origen de la leyenda de la Tulevieja parece estar en la mitología bribri, en unos genios llamados itsö que lloraban en los ríos o cascadas cuando un niño iba a morir (o incluso que robaban y comían niños) y que tenían la forma de una vieja con cuerpo de ave de rapiña, que los indígenas llamaban Wíkela(abuela).
Existen varias versiones acerca del origen del fantasma. La más frecuente dice que se trataba de una joven que tuvo un embarazo no deseado y que, una vez hubo parido su hijo, lo mató de hambre negándole el pecho, razón por la cual quedó maldita y se transformó en este monstruo, que anda errante por los caminos buscando amamantar al bebé que perdió, con el pecho rebozando de leche, tanta, que deja un rastro que van siguiendo las hormigas. Otra variante de esta historia dice que fue una joven que siempre usaba un tule, la cual tuvo un embarazo no deseado (en Costa Rica antiguamente se denominaba en forma coloquial como pata e'banco - pata de banco - ). La muchacha huyó aPuntarenas, en la costa pacífica, y luego de parir dejó al niño en un río, luego se arrepintió pero ya el bebé se había ido, desde entonces se dice deambula por los ríos, llorando y buscando a su bebé con la esperanza de algún día encontrarlo.

el dueño del monte (leyenda)

El dueño del monte 









El Dueño del Monte, también conocido como el Viejo del Monte, es un gigantesco fantasma, muy corpulento, con el cuerpo cubierto completamente de pelo largo, que recorre los bosques y las montañas lanzando grandes alaridos que estremecen a los viajeros.
Este personaje es el alma en pena de un cazador a quien nada ni nadie detenía en su pasión desmedida de cavernario criminal, matando cuanto animal encontraba en la montaña por el simple placer de matar. Cuando murió, Dios no podía perdonarle, pero a ruego de San Francisco de Asís, le dio una nueva oportunidad enviándole de nuevo al mundo como un espíritu que defiende a los animales de los excesos desmedidos de los hombres. Tiene el poder de transformar a los animales, por ejemplo, cuando un cazador está a punto de matar a un venado que defiende a sus cervatillos, el Dueño del Monte lo convierte en un tigre que hace temblar y huir al cazador. También se cuenta que, cuando los cazadores pernoctan en la montaña, al despertar al día siguiente, descubren que sus rifles tienen un nudo en el cañón, doblados como si estuvieran hechos de cuerda y no de metal. Para librarse de este ser, los campesinos recomendaban que, al internarse en la montaña, se llevara pedazos de tabaco, que gusta mucho al Dueño del Monte, de modo que estos se fueran dejando desperdigados por el camino, de modo que el Dueño del Monte los fuera recogiendo y no perturbara la cacería.
En la región de la sabana guanacasteca y el pacífico costarricense, el Viejo del monte aparece por los potreros en la figura de un sabanero montado a caballo, de barbas largas y enmarañadas, cabello largo hasta el hombro, agitando una larga soga al aire, espantando al ganado con gritos de «¡Hey... arre... hey! ¡Arree... ee... ganado!».

el mono congo

El mono Congo(mito)

En un inicio,según la Mitología talamanqueña, el mundo estaba en oscuridad, todos los animales tenían forma humana: el murciélago, el venado, la danta, el saíno, el pizote, el armadillo, el tigre, etc. El mono Congo era uno de ellos, hombre corpulento que tenía un caracol cuyo sonido era muy desafinado.
Un día, oyó el sonido de un caracol muy hermoso. Entonces, fue a ver quién era y vio a un tigre. En ese momento, al mono se le ocurrió la idea de robarle el caracol al tigre utilizando unas jícaras, y de esta manera, ya estando el tigre amarrado, poderle quitar el caracol y salir corriendo. De esta forma, queda en la creencia que por esto el tigre grita tan feo, y el Congo tan lindo.

mitologia 1

Mitologia de costa rica




Mapa de Costa Rica
Bajo la expresión mitología talamanqueña se agrupan el conjunto de historias religiosas propias de bribris y cabecares, pueblos indigenas de Costa Ria. Estos dos pueblos, a pesar de hablar dos lenguas distintas (pero estrechamente emparentadas), constituyen, desde un punto de vista cultural, una sola comunidad, pues, salvo algunas excepciones, comparten las mismas creencias religiosas, las mismas historias, los mismos cantos rituales, etc.